Música invisible

Música invisible

Soy un gran consumidor de música a través de servicios de streaming como spotify, last.fm y otros. Creo que es el futuro de la música, ese futuro que avanza como una tsunami y al que algunos tratan de poner freno por los médios que sea.

La música estan en su mejor momento (música≠discográficas), pero los hábitos de consumo estan cambiando, por lo menos en lo que a mi atañe. Ya no quiero tener la música almacenada en CDs por que es un formato incómo, si quiero escuchar un tema en concreto tengo que buscar el CD donde esta, y metelo en el ordenador.

Con los mp3 me pasa algo parecido, aunque tengo una gran biblioteca de música, pero normalmente trabajo en varios ordenadores y a veces escucho música en el móvil. ¿Tengo que tener una replica de mi biblioteca musical en cada equipo que uso? ¿Y si quiero enseñarle un tema concreto a un amigo en su ordenador?

Por eso cada día consumo más música de servicios de streaming de los que además soy subscriptor.

El problema que me plantean estos servicios es que hay ciertos grupos que han decidio no estar ahi, que no desean que la gente escuche su música en estos servicios y que prefieren que pase por caja y se compre un CD o un mp3. Mi experiencia personal respecto a esto es que que poco a poco he dejado de escuchar esos grupos, o que el deseo de escucharlos tiene que ser muy poderoso para salir de mi programa de streaming y abrir los MP3 de sus canciones. Es por esto que creo que poco a poco ciertos grupos grandes que no estan en streaming se volverán invisibles para las nuevas generaciones de consumidores de música que la consumiran preferiblemente en streaming.

Grupos como Pink Floyd, Oasis, Metallica, The Beatles,etc… sean completamente invisibles y perderán el valor de marca, de grupo de masas, que tuvieron en su momento.

Esta reflexión viene a colación de la recientemente anunciada incorporación de The Beatles al catálogo de iTunes, y estoy convencido que lo han hecho por que han percibido que las ventas de discos han caido en picado y que estaban perdiendo la ola, pero llega una ola más grande que la de la venta digital, la ola del streaming